CHALET ANA
Épicerie avec produits bio et du terroir dans un chalet avec eau chaude, sauna, spa et solarium aux Angles.
Prestation de luxe pour les appartements de ce magnifique chalet qui s’inscrit dans une démarche environnementale avec eau chaude solaire et distributeur de savon. Hébergement récompensé par l'Ecolabel européen. Pour la détente après ski, vous avez un sauna finlandais, un spa à débordement et le solarium, mais aussi des massages avec un professionnel de la relaxation en bioénergie. La nouveauté : un triplex grand luxe exceptionnel. Sur place, une petite épicerie avec produits bio du terroir. Pour le reste, les commerces sont à deux pas. Que demander de plus ?
Le saviez-vous ? Cet avis a été rédigé par nos auteurs professionnels.
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Avis des membres sur CHALET ANA
Les notes et les avis ci-dessous reflètent les opinions subjectives des membres et non l'avis du Petit Futé.
Malgré les années le chalet ne vieillit pas et c’est a chaque fois un plaisir d’y retourner.
Je remercie particulièrement Laurent et Nathalie pour leur accueil et leur serviabilité!
A bientôt !
(Avis d'origine)
Los apartamentos están construidos íntegramente en madera, lo que le da un encanto especial a la estancia. Estaban muy limpios y en el que estuvimos tenía unas magníficas vistas al pantano. Disponen de una moderna cocina, bien equipada, quizás faltaría un microondas, pero tiene horno, vitrocerámica de inducción, una isla en la que cocinar y fregar, un lavavajillas, zona de desayuno y almacenaje suficiente para toda la vajilla y cubertería. La cafetera es de cápsulas y te las proporciona el propio alojamiento sin coste adicional. También disponen de una chimenea, que no usamos pues hacía mucho calor, zona de salón y comedor, además de varios dormitorios. Todos los días se puede solicitar un desayuno completo que te lo dejan en una bolsa colgado en tu puerta, no te molestan cuando lo traen y el mismo incluye cosas como leche, yogures, mantequilla, pan, zumo, bollería, embutido, etc. Muy, muy completo. Y si no deseas un desayuno completo, puedes solicitar sólo bollería y pan o incluso únicamente pan. Desde luego es un servicio completamente personalizado. Debido a que nuestra estancia se produjo en temporada baja, no se ocuparon otras estancias, de hecho, estábamos solos y el dueño nos ofreció un apartamento más amplio por el mismo precio, todo un detallazo que no tenía por qué hacerlo. Desde luego, nos ha cautivado como clientes. También disponen de un parking, relativamente cómodo, cubierto sin coste adicional. Laurent, el dueño, habla perfectamente español, por lo que se le puede llamar para solicitar cualquier cosa sin problema alguno. Algo que es muy de agradecer para los que no somos francófonos. También una de las empleadas es alicantina, por lo que el idioma no es para nada un problema. Otra de las cosas que nos encantó es que disponen de un espacio de SPA, con sauna finlandesa, zona de rayos infrarrojos y jacuzzi, que se reserva por apartamento y no compartes con nadie. La zona es muy tranquila y silenciosa al lado del centro. Sin duda, volveremos.