HÔTEL ACTA ARTHÔTEL * * * *
Cet hôtel d'architecture moderne et urbaine est situé juste à côté du parc central. Ses 121 chambres spacieuses et lumineuses (dont 13 suites de 60 m2) offrent un maximum de confort notamment grâce à des lits extra king size. Certaines chambres donnent vue sur le Valira. L'hôtel possède deux restaurants, le Gallery Restaurant au 5e étage avec des vues panoramiques durant le petit déjeuner, varié et copieux, et le restaurant gastronomique Plató pour le déjeuner et le dîner. Un bar-cafétéria, Plató & CO et un nouveau centre Aquarella Spa de 300 m2..
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Avis des membres sur HÔTEL ACTA ARTHÔTEL
Les notes et les avis ci-dessous reflètent les opinions subjectives des membres et non l'avis du Petit Futé.
Mi principal desacuerdo ha estado en el bufet de desayuno, muy escaso y repetitivo, con la calidad justa para la que sea espera en un hotel de esta categoría.
En nuestro segundo desayuno mis hijas cogieron dos yogures y ambos estaban caducados, situación inaceptable pienso yo, habían más de ellos encima del mostrador. Además, al pedir que repusieran bacon, que se había terminado, se demoraron más de 15 minutos en hacerlo. Contestación de la camarera "se nos había olvidado". Mención aparte es la del zumo natural, te tienes que cortar las naranjas y exprimirlas tu mismo, al mostrar mi desacuerdo me responden que "así lo hacían allí". Por ese mismo motivo podrían poner la plancha en medio de la sala y que los clientes se hicieran las tortillas ¿no?
Me pidieron disculpas y nos dejaron unos obsequios en la habitación, cosa digna a mencionar que nos agradó mucho. Todos somos humanos y yo soy el primero en cometer errores.
¿Pero saben qué? al día siguiente te tenías que hacer tú el zumo y seguían yogures caducados sobre la mesa.
Por todo ello creo que hay muchas mejores opciones en Andorra, es un hotel que no puedo recomendar (por el desayuno y por los baños de las habitaciones) con situaciones inaceptables en establecimientos de esta categoría.
Nada serios y nada confiables.
Mi principal desacuerdo ha estado en el bufet de desayuno, muy escaso y repetitivo, con la calidad justa para la que sea espera en un hotel de esta categoría.
En nuestro segundo desayuno mis hijas cogieron dos yogures y ambos estaban caducados, situación inaceptable pienso yo, habían más de ellos encima del mostrador. Además, al pedir que repusieran tocino, que se había terminado, se demoraron más de 15 minutos en hacerlo. Contestación de la camarera "se nos había olvidado". Mención aparte es la del zumo natural, te tienes que cortar las naranjas y exprimirlas tú mismo, al mostrar mi desacuerdo me responden que "así lo hacían allí". Por ese mismo motivo podrían poner la plancha en medio de la sala y que los clientes se hicieran las tortillas ¿no?
Me pidieron disculpas y nos dejaron unos obsequios en la habitación, cosa digna de mencionar que nos agradó mucho. Todos somos humanos y yo soy el primero en cometer errores.
¿Pero saben qué? al día siguiente te tenías que hacer tú el zumo y seguían yogures caducados sobre la mesa.
Por todo ello creo que hay muchas mejores opciones en Andorra, es un hotel que no puedo recomendar (por el desayuno y por los baños de las habitaciones) con situaciones inaceptables en establecimientos de esta categoría.