HÔTEL SANT MARÇAL

Un lugar muy bonito y buena cocina

Reseña que hace referencia sólo al servicio, su atención y experiencia puntual.

Soy corredor de la zona. Justo por el paso de Sant Marçal me fijé que iba justo de agua. Entre a solicitar un poco de agua (llenar con agua del grifo el bidón de 0.5l). Me la negaron y me dijeron que sólo ofrecían agua si era comprada. Ok, ningún problema; puedo llegar a entender perfectamente que no pueden estar regalando agua a todo el que pasa por allí. En ningún momento eludí la voluntad de comprar el agua. Al minuto 0 le dije que la compraba... faltaría.

Ahora viene la situación...

Fui a pagar la botella de agua. No llevaba efectivo. Mi intención era pagar con el móvil. No había cobertura dentro del hotel, con lo que no tenía datos para poder pagar con el móvil. Solicité la contraseña del wifi para poder tener red y pagar por la plataforma web del banco. Me la negaron en reiteradas ocasiones después de insistir, con actitud prepotente, en que le daba igual la situación, que no me facilitaba la contraseña, que "todos los clientes ponen el móvil encima del datáfono y pagan".
Os podéis imaginar la actitud; poniendo el importe en el datáfono, sin voluntad de ayuda, con frases groseras y contundentes...

Falta de empatía, falta de trato, falta de tranquilidad, falta de paciencia, falta de profesionalidad, falta de mucho.... La sensación al salir fue lastimosa.

El hotel no tuvo una venta y yo me fui sin agua sólo porque no hubo voluntad. La tensión que se vivió fue muy desagradable.

Mientras acababa la ruta corriendo pensé que los valores, las maneras, la simpatía... cuanta cosas fallaron durante ese corto espacio de tiempo.

No puedo entrar a valorar la comida, las habitaciones o la experiencia de una estancia en ese hotel. Lo que sí puedo valorar con seguridad es la falta de sensibilidad, valores, empatía y servicio. Sólo se respiraba tensión. Es una lástima porque por esa experiencia de 5 minutos la opinión es que es un sitio a evitar mientras se gestione de esas maneras.

Mis mejores deseos al negocio y todas las personas que lo llevan.

Gran descobriment. Hem anat a dinar uns amics i l’entorn ens ha sorprès agradablement tenint en compte que era un 4 d’agost.
Lloc privilegiat portat per professionals.
Hem estat com en família.
Correcte relació qualitat/preu.

espai molt maco. habitacions còmodes i netes. menjar un desastre

Hotel precioso, buen trato, tranquilidad y un entorno perfecto para desconectar, esperamos volver