L'AIRIAL * * * *
Camping près du lac de Soustons équipé de divers hébergements, d'espaces aquatiques, d'un toboggan et un restaurant
A 6 km de l'océan, à l'ombre de la pinède et avec la fraîcheur du lac de Soustons, le camping L'Airial met l'accent sur l'accueil des familles, avec un maximum d'activités pour les enfants : terrains de tennis, de basket et de volley/beach volley, tables de ping-pong, boulodrome, city stade, parc de jeux avec tyrolienne, espace aquatique ! Pour l'hébergement : emplacements nus, aire de camping-car, mobil-homes jusqu'à 8 couchages, chalets, Safari Lodge ou Safari Tente. Le restaurant est ouvert à tous et sert en continu. Des soirées à thèmes y sont organisées.
Le saviez-vous ? Cet avis a été rédigé par nos auteurs professionnels.
Les points forts de cet établissement :
Avis des membres sur L'AIRIAL
Les notes et les avis ci-dessous reflètent les opinions subjectives des membres et non l'avis du Petit Futé.




Trouver un hôtel à proximité
Trouvez des offres de séjours uniques avec nos partenaires
Questions fréquentes :

Hora de cierre anunciado por el camping: 18:30.
A las 18:15 vamos al vestuario 2 padres con 3 niños para ducharnos y vestirnos.
De repente, a las 18:25 (todavía quedan 5 minutos para el cierre anunciado por el horario del camping) se apaga la luz de vestuario y nos quedamos a oscuras. Mi hija de 8 años todavía está en la ducha y grita asustada porque tiene miedo a la oscuridad. De repente entra el responsable de la piscina (un chico muy musculoso) y lo único que hace es dar palmadas y decir cosas en francés de malas maneras, que interpretamos cómo que nos demos prisa.
Todavía faltan 5 minutos para que se cumpla el horario de la piscina.
Enciendo la linterna del móvil y voy a buscar a mi hija a la ducha, porque no es capaz de salir. El chico sigue metiendo presión para que salgamos. No damos crédito. Al final se queda junto a nosotros, con los brazos en jarra, en posición amenazante. Dando palmadas de vez en cuando y diciendo "Ale ale....", cómo si fuéramos animales.
Mi hija consigue secarse y vestirse prácticamente a oscuras.
18:30. Salimos por la puerta y el chico de la piscina viene detrás, cerrando la puerta con urgencia.
Todavía tengo mal cuerpo por haber vivido esta situación. El trato recibido no tiene justificación ninguna, y más cuando todavía estábamos dentro del horario de la piscina.
Una experiencia que no olvidaremos nunca y, por supuesto, un camping al que no volveremos.