HÔTEL PRINCESA PARC
Ce magnifique grand hôtel 4-étoiles est situé au cœur de la station d'Arinsal, à 150 mètres de la télécabine d'accès direct aux pistes. Il possède 165 chambres tout confort, dont certaines sont équipées d'une baignoire d'hydromassage, offrant une sensation de commodité totale. Les grandes salles de restaurant, tout en bois et équipées de vérandas, à la fois luxueuses et conviviales, proposent de grands buffets copieux. L'Hôtel Princesa Parc offre des formules variées (tout inclus ou demi-pension) et dispose d'un très bon spa.
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Avis des membres sur HÔTEL PRINCESA PARC
Les notes et les avis ci-dessous reflètent les opinions subjectives des membres et non l'avis du Petit Futé.
Las instalaciones están bien cuidadas, pero en un sitio en el que vas a descansar nos ha parecido especialmente raro las almohadas. Son especialmente grandes, lo que hace que no puedas conciliar el sueño(yo soy grande y no había forma de coger la postura). No había otro tipo de almohadas disponibles, así que tanto mi pareja como yo tuvimos que dormir con los cojines de la cama(que entendemos no es lo más saludable). En nuestra habitación la cadena estaba estropeada y corría el agua constantemente. Por lo demás, el spa por 12€ está muy bien, tienes rutas de montaña muy cerca, a un paso en coche de la capital, con restaurantes a pocos metros y entorno muy tranquilo. Si te llevas tu almohada y lo encuentras a buen precio, no es mal sitio para unos días (si no es por las almohadas y la cisterna del baño mínimo tendría 4 estrellas)
Nos ha encantado el hotel por muchas cosas: decoración, ocio (la bolera y zona de juegos a mi hijo le ha fascinado y lo ha pasado genial), los desayunos han sido estupendos, el personal de comedor muy atento y profesional. Especial mención al cocinero que hacía las tortillas, a parte de que estaban deliciosas ha sido encantador con mis hijos. También quería destacar la profesionalidad de los camareros del bar y bolera, porque las calles 1 y 2 se bloqueaban continuamente y siempre se acercaban a arreglarlo con una sonrisa muy amable, a pesar de tener que estar saliendo y entrando cada dos por tres con lo pesado que resulta eso.
En cuanto a la habitación que elegimos, decir que estaban muy limpias y cuidadas. Las camas eran comodísimas y dormir ha sido un placer.
Estamos encantados y a partir de ahora, cada viaje que hagamos a Andorra, tanto en verano como en invierno, este será nuestro hotel, ya que ha sido parte importantísima en que hayamos disfrutado tanto del viaje.
Gracias por todo y por tanto.