MELIÁ BILBAO * * * * *
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Hôtel chic avec restaurant, une des meilleures tables de la ville, à Bilbao.
A l'image des autres hôtels de la chaîne, le Meliá Bilbao mêle confort, design et élégance. Situé entre le palais Euskalduna et le musée Guggenheim, cet immense hôtel posé sur les rives de la ría offre des chambres vastes et lumineuses dotées de tout le confort, ainsi qu'un centre wellness avec piscine semi-extérieure. Une très bonne adresse au service impeccable, dont le restaurant Aizian dirigé par José Miguel Olazabalaga est l'une des meilleures tables de la ville. Pour les plus petits budgets, le Q Lounge mêle bonnes mélodies et savoureux pintxos.
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Avis des membres sur MELIÁ BILBAO
Les notes et les avis ci-dessous reflètent les opinions subjectives des membres et non l'avis du Petit Futé.
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Questions fréquentes :
Habitación planta 9 y unas vistas excelentes.
El desayuno de 10 (He visitado muchos hoteles ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️)
La amabilidad en la recepción mas alta de lo habitual. El hombre que nos despidió nos ofreció una llave de parking para dejar el coche el resto del día y se preocupó de tomar nota de algunas observaciones que le sugerimos.
Soy cliente muy habitual de Melia desde hace 20 años y me siento muy satisfecho en cada ocasión que superan incluso las expectativas.
Llamarme Fan..!! No me pagan por ello, pero me gusta el elogiar a l trabajo cuando se hace bien, y en Melia suele ser lo habitual.
Las habitaciones son súper amplias, bien aisladas y con verdaderas persianas que no dejan pasar la luz.
El personal está bien.
Lo malo es la comida. El desayuno no es de calidad. Pedimos room service en la noche y todo muy mediocre: ensalada cesar inundada de salsa, pizza Margarita blandengue, jamón cortado súper grueso y muy seco.
Adecuación habitaciones justita.
Eramos un pequeño grupo, y a cada habitación le faltaba algo. Jabón manos, toallitas, perchas...
Ruido desagüe.
Desayuno espectacular.
Pk complicado, se ofrecen a entrar y sacar el coche.
La ubicación muy aceptable con el tranvía a unos 100 metros y muy próximo al estadio San Mamés.
Habitación amplia, con vistas excelentes frente al río Nervión y muy buena panorámica. El cuarto de baño amplio, escasa iluminación y el espejo de aumento pegado a la encimera, poca operatividad. La cama muy cómoda y amplia y mobiliario nuevo
Con piscina climatizada, en planta sexta y spa.
Diseño de recepción lujosa y moderna con ascensor panorámico.
El desayuno, de calidad exquisita aunque no mucha variedad y se echa en falta la cocina en vivo.
En conclusión. repetiríamos en caso de volver por allí.